Libres pensadores, portadores de neuronas sanas

Así habló INRI CRISTO:

«Hace dos mil años, en la última cena, he dicho que volvería a beber vino con mis discípulos en ocasión de mi regreso (Mateo c.26 v.27-29 y Marcos c.14 v.24-25). Ya que, obviamente, el espíritu sin cuerpo físico no bebe vino, por lo tanto sólo podría beberlo de nuevo reencarnado, renacido físicamente. También he dicho que volvería aquí en la Tierra y que sería a priori reprobado por mi generación (Lucas c.17 v.25 a 35). Nadie invisible puede ser reprobado y sí en posesión de la envoltura carnal. Hablé asimismo que volvería con un nombre NUEVO (Apocalipsis c.3 v.12 – ‘Al que vencer… escribiré sobre él el nombre de mi DIOS… y mi nuevo nombre‘). Advertí que vendría como un ladrón, por lo tanto nadie sabría a qué hora (Apocalipsis.3 v.3). Es decir, aparecería inesperadamente en el seno de las casas, obviamente a través de los dispositivos electrónicos. Los seres racionales habrán de reflexionar dentro de la coherencia, de la lógica y de la verdad, que, reitero una vez más, son indisociables.

Cuando indagado por los discípulos sobre los signos del fin del mundo y de mi regreso a la Tierra, les respondí: ‘Oiréis hablar de guerras y de rumores de guerras… porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambres, pestes y terremotos en muchos lugares. Todo esto será principio de dolores… y entonces veréis la señal del Hijo del Hombre’ (Mateo c.24 v.6 a 8 y c.24 v.30). Pueden cuestionarme, como en cierta ocasión un intelectualoide, me preguntó en Curitiba/PR/Brasil: «Pero guerras, hambrunas, tormentas, terremotos, inundaciones, pestes, etc, siempre hubo, ¿no?” Entonces daré la misma respuesta: efectivamente siempre ha existido guerra, hambre, etc., pero NUNCA al mismo tiempo.

Es imprescindible que los habitantes de la Tierra tengan conciencia de que todo lo que he previsto cuando me llamaba Jesús (se) está cumpliendo rigurosamente, tal como anuncié sobre el fin de los tiempos. Dije que el SEÑOR, mi PADRE, abreviaría los días finales, que son los tiempos actuales, en atención a los elegidos (Mateo c.24 v.22). Ahora, científicamente, ya se ha demostrado que los días están siendo acortados. Recientemente, científicos de Londres descubrieron que la Tierra está girando más rápido.¹ Esta y muchas otras profecías se están cumpliendo. Sólo los huérfanos de la espiritualidad, los esquizofrénicos, no querrán admitir. Quien prefiera seguir siendo idiota, ciego, (que lo) permanezca.

El SEÑOR me dio saber que ha llegado el momento de interrogar a los que me escuchan. Son más de cuarenta años que afirmo quién soy. Pasé por todos los poderes judiciales de Brasil, país que reencarné, renací. Enfrenté una demanda de falsedad ideológica en la Justicia Federal, que he atravesado ileso en instancia superior, con el reconocimiento de autoridades terrestres oficializando mi nombre INRI CRISTO, sin gastar un centavo. Si después de todo esto dudaren de que soy el mismo ayer, hoy y siempre, que prometí volver. Si después de todo esto siguen dudaren de mi identidad y autenticidad, entonces estos que se creen cristianos prueban tener la condición de idiotas, retrasados mentales, espirituales.

Si no soy quien digo que soy, si no tuviera vuelto como dije que volvería, entonces CRISTO nunca existió, por lo tanto habría sido una mentira, un señuelo, una invención. O soy el mismo Cristo crucificado o la historia del Nazareno, Hijo de DIOS, fue el mayor engaño inventado hasta entonces. Como podéis analizar, no hay una sola de las cosas que dije que me sucedería, en ocasión de mi regreso, que no se haya hecho realidad. Como ya he mencionado antes, bebo vino con mis hijos (Mateo c.26 v.27-29), estoy siendo reprobado hasta ahora, como anuncié y está escrito en Lucas c.17 v.25 a 35.

Otra profecía es que dije que cuando viniera todo ojo me vería (Apocalipsis c.1 v.7), y justo en el siglo en que reencarné, renací, se inventaron la TV y la WEB, a través de las cuales es posible que todo ojo me vea. También dije que estaría con los cabellos blancos del color de la nieve (Apocalipsis c.1 v.14). Yo también estoy esperando él se vuelva blanco, pero para que se vuelva blanco es necesario que pase el tiempo.

Las voces proféticas anunciaron que los mil años llegarían y que no pasarían dos mil años sin que Cristo volviera a la Tierra. Pasaron dos mil años y el tan esperado cristo imaginario, fruto de la fantasía de necios fanáticos, falsos profetas y fariseos contemporáneos, no apareció. Yo reencarné, renací, reaparecí, y los seres racionales me ven por encima de las nubes, atravesando las fronteras continentales vía internet; todo ojo me verá y todo oído me escuchará en el cumplimiento de las Sagradas Escrituras (Apocalipsis c.1 v.7), diferenciándome de la interpretación errónea de los alienados, huérfanos de espiritualidad.

Si examinaren el mapa del mundo, revolcándose en todos los medios de comunicación del mundo, verán que nunca hubo nadie con una historia íntegra como la mía, para poder confirmar lo que dije hace milenios.

Es imprescindible observar aquellos que vinieron se diciendo ser Cristo, al menos a los más notorios, a fin de constatar que ninguno de ellos tiene una historia similar a la mía, ninguno ha pasado por varias cárceles y sobrepujó al poder judicial sin depender de abogados. Algunos ejemplos son: Shoko Asahara, que fue condenado a muerte en Japón; Jim Jones, que llevó a miles de personas a suicidarse con él; David Koresh, que fue eliminado por la policía de Texas y Vissarion (Sergei Torop), que sigue encarcelado en Rusia.

Cuando me llamaba Jesús, al ser indagado por los discípulos sobre los signos del fin del mundo, respondiéndoles dije:Tened cuidado de que nadie os engañe, porque vendrán falsos cristos y falsos profetas en mi nombre, y harán prodigios y engañarán a muchos, incluso a los elegidos si es posible’ (Mateo c.24 v.5 y 24). También dije: «Cuidado con los falsos profetas, que vienen a vosotros con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces» (Mateo c.7 v.15). Y de cierto, de cierto os digo: el autodenominado apóstol, Pablo de Tarso, no fue más que un instrumento de la Divina Providencia; además de ser el primer falso profeta, mentiroso confeso (Romanos c.3 v.7) de la era cristiana, introdujo la semilla de la cizaña que infesta el planeta Tierra en la actualidad (los fariseos tachados de creyentes y evangélicos y los chantajistas de los diezmos, impostores que se autodenominan pastores sin haber sido ungidos por DIOS). En las últimas décadas, han proliferado y engañado de tal manera que han llevado a multitudes de incautos seguidores al delirio del fanatismo y la esquizofrenia. Con el fin de proporcionar la distinción, como ya he mencionado, volví con un nuevo nombre, INRI, el nombre que pagué con mi sangre en la cruz (Apocalipsis.3 v.12), al contrario de los lobos con piel de oveja que ululan en las redes sociales y en los templos farisaicos: ‘¡Aleluya!’, siempre utilizando mi nombre antiguo (obsoleto) Jesús.

Recordad, hijos míos: nada ocurre en la Tierra sin el consentimiento de DIOS, que no duerme y lo ve todo desde las culminaciones de su inconfundible omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia. En Su infinita bondad y sabiduría, Él permitió que los falsos profetas viniesen en la continuidad de Pablo y comandasen una legión de seguidores energúmenos, los roedores del casco podrido de mi antiguo barco (la proscrita iglesia ramera romana – Apocalipsis c.17), permitiéndome distinguir entre mi rebaño y las cabras (Mateo c.25 v.32 y 33), separar la paja del trigo (Mateo c.13 v.24 a 30), en la ejecución del Juicio Divino (Mateo c.16 v.27). ¿Has imaginado alguna vez lo difícil que sería mi misión si todo el mundo se arrodillasen ante mí y asimilasen cuando digo que soy Cristo, el Primogénito de DIOS? Sin embargo, cumpliéndose Lucas c.17 v.25 a 35, fueran las agruras del rechazo, el desprecio gélido de los fariseos, las maliciosas calumnias, las persecuciones, en fin, que me permitieron distinguir bien a los seres humanos de corazón duro. Experimenté en mi carne el rencor, la dureza, el odio y el desprecio de los seguidores de Pablo (mentiroso confeso – Romanos c.3 v.7) y de los demás falsos profetas. Por esa razón es que en aquel día muchos me dirán: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre no expulsamos demonios, y en tu nombre no realizamos muchos milagros?’ Y yo les responderé en voz alta: ‘No os conozco; apartaos de mi, vosotros que practicáis la iniquidadMateo c.7 v.22 y 23).

He vuelto a este mundo por los míos, que me reconocerán por mi voz (Juan c.10 v.4) y no se dejarán engañar. Mis hijos legítimos, herederos del Reino celestial, no se dejarán engañar por los lobos con piel de oveja. Ellos se unirán a mí, promoviendo la consolidación del Reino de DIOS en la Tierra, oficializado por la SOUST (Suprema Orden Universal de la Santísima Trinidad), en la formación de un solo rebaño y un solo pastor (Juan c.10 v.16).

Cualquier ser que razona, sea ateo o de cualquier denominación «religiosa», desde que tenga salud mental, equilibrio espiritual, que hable conmigo, inevitablemente abrirá los ojos, porque si alguien está hablando conmigo y tiene las neuronas sanas, cuanto más tiempo hable conmigo, más asimilará mis palabras; cuanto más intentar encontrar un «error», un «hueco» en mí, más se verán obligados, en caso de tener salud mental, intelecto disponible para la verdad, a inclinarse a la racionalidad y a la legitimidad de las palabras emanadas de mi PADRE, SEÑOR y DIOS.

Si no soy el Ungido del SEÑOR, Enviado del PADRE, ¿dónde está Cristo? Por favor, preséntame al Primogénito de DIOS! Si no lo soy, entonces Cristo nunca existió.

La reencarnación² no es una novedad de doscientos años, inventada por un malandrín oportunista francés. La reencarnación es una ley eterna que, antes de la Era Cristiana, Sócrates ya (la) defendía. Él fue sacrificado en un juicio espurio defendiendo la preexistencia del alma, esto hace dos mil cuatrocientos años, cuando el cristianismo ni siquiera existía.

¡Mediten! ¡Razonen! Analicen todo lo que les dije, dentro de la coherencia, la lógica y la verdad.

¡Y tengan todos mi Paz!!!”

*************

¹Vea también el post titulado «La Resonancia Schumann» en nuestro sitio: https://inricristo.org.es/la-resonancia-schumann.

²Conozca el mensaje titulado «REENCARNACIÓN – Realidad irrefutable de la ley divina» en este enlace: https://inricristo.org.es/reencarnacion.

Brasilia, 3 de noviembre de 2022.

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