Esta foto es un flagrante del instante en que INRI CRISTO, proferiendo un sermón en frente al Palacio Avenida, en centro de Curitiba/PR/Brasil, cerró los ojos para no mirar lo rostro de los fariseos que blasfemaban mientras él hablaba sobre el Reino de DIOS.
En ella, cualquier ser humano puede observar, contemplando la faz de la Sabana en adjunto, que INRI CRISTO es el Mesías que fue crucificado. Antes, sin embargo, de ser reconocido por sus contemporáneos, se cumple la profecía: “Conviene primero que él sufra mucho y sea rechazado por esta generación. Así como fue en los tiempos de Noé, así será también cuando viniera el Hijo del Hombre” (Lucas c.17 v.25 la 35).
De acuerdo con La Revista Galileu (n° 99, Editora Globo), “La Sabana abriga pólenes de plantas que sólo existen en la región de Jerusalén y cuya existencia es anterior al siglo VIII. La información fue divulgada, en agosto de 1999, por el botánico Avinoam Danin, de la Universidad Hebraica de Jerusalén. Ella derriba definitivamente la tesis de que habría sido una falsificación producida en Europa durante la Edad Media”. Recientemente, el Discovery Channel divulgó un minucioso estudio científico de Ray Rogers, basado en análisis de Sue Benford y Joseph Marino, que elimina la tesis de la datación por el Carbono-14 de 1988, atestiguando la autenticidad de la Sabana de Turín.
He aquí un análisis morfológico de INRI CRISTO y la Sábana de Turín.