1) ¿Lo qué el Señor piensa sobre la Navidad? ¿Es válido conmemorar?
INRI CRISTO: “En primero lugar, la Navidad es una festividad falsa, porque hace dos mil atrás, no fue en esta fecha que reencarné. De acuerdo con los anales de la historia, con el intuito de atraer nuevos adeptos para el cristianismo, entre los siglos III y IV, los usurpadores de mi antigua iglesia, mentores de la proscrita iglesia romana, adaptaron muchas ceremonias y creencias paganas a los rituales cristianos, de entre los cuales se incluye la fiesta del Natalis Sollis Invicti, celebrada en los solsticios de invierno del hemisferio norte, y oficializada en 25 de diciembre. Era una fiesta de idolatría al sol en el culto de Mitra, nada tiene a ver, por tanto, con la conmemoración de los cristianos. Estos, no obstante, no tienen culpa por haber sido engañados en la fe. Además, para mí la navidad siempre fue una fecha muy triste, y así es también para muchos, tanto por causa de su aspecto puramente comercial, como por el hecho de que los pobres son humillados por los ricos, se sienten deprimidos en virtud de la incapacidad de atender el pedido de un hijo. No tengo nada contra los ricos, ni contra la riqueza material, ya constaté muchos ejemplos de personas bien intencionadas, movidas por sublimes sentimientos, que hacen obras de caridad. Pero de nada adelanta tapar el sol con una criba, los pobres continuarán pobres, las desigualdades sociales continuarán existiendo. La realidad es cruel, salta a los ojos, y yo vivo con los pies en el suelo. El día en que yo pueda hablar libremente a mi pueblo, enseñaré mis hijos a pescar, a andar con sus propias piernas, y a vivir con dignidad, solamente darles el pan y el pescado, no irá resolver el problema.”
2) Siendo el Señor Cristo, ¿Qué valor se puede atribuir actualmente a la eucaristía?
INRI CRISTO: “Cuando me llamaba Jesús, en la última cena, al partir el pan y ofrecer el vino, yo dije a los discípulos: ‘Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de DIOS venga…Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí’ (Lucas c.22 v.17 al 19). La eucaristía fue instituida para que, durante mi ausencia física, los cristianos tuviesen un sublime vínculo conmigo. Pero, como dije claramente ’Haced esto en memoria de mí’, ahora que volví de carne y hueso, no tiene más sentido comer mi cuerpo en forma de pan en memoria mía en el ritual de las misas. Los sacerdotes traidores de la causa divina no tienen más autoridad para imponer a los cristianos que se arrodillen y sean reverentes, pues saben que la eucaristía ya no tiene más cualquier significado o valor místico. Antiguamente, hasta la víspera de la revelación pública de mi identidad, la hostia era ministrada sobre la lengua de los fieles, para recibirla, estos eran obligados a confesarse en ayuno y arrodillarse de ojos cerrados en frente de los oficiantes, que continuamente repetían “Corpus Christi, Corpus Christi”. Meditad mis hijos, porque solo después que reencarné e inicié mi vida pública, todo cambió: se aboliera la confesión; se abolió la necesidad de arrodillar y cerrar los ojos en la ceremonia; en regla corriente, la hostia pasó a ser depositada en las manos de los cristianos por un individuo llamado ministro de eucaristía, no más por el sacerdote, como antiguamente, por razón del minguado número de aspirantes al sacerdocio en la proscrita iglesia romana. Cuestionad, jóvenes, a vuestros abuelos, los ancianos, y veréis si lo que os estoy diciendo no es la expresión de la verdad. ¿Por qué cambió? ¿Será que estaban ciertos al imponer todas esas exigencias, o ahora que aflojaron todos los hábitos, aboliendo el rigor del ritual? Como se ve por la televisión, la eucaristía está tan vulgarizada, al ponto de divulgar el precio de cada unidad de la hostia, y las máquinas utilizadas en la fabricación. Delante de todo eso, es relevante esclarecer al pueblo cristiano que al decir ‘Haced esto en memoria de mí’, en la misma ocasión acrecenté: ‘Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi PADRE’ (Mateo c.26 v.29). Una vez que, obviamente, espíritu sin cuerpo físico no bebe vino, luego, solamente podría tornar a beberlo reencarnado, renaciendo físicamente. Los cristianos auténticos deben regocijarse ahora que estoy de vuelta, y cumplí la promesa hecha hace dos mil años atrás, pues bebo nuevamente del fruto de la vid con mis hijos, queridos e benditos, en el reino de mi PADRE, instituido en la Tierra en el histórico 28/02/1982, formalizado por la SOUST – Suprema Orden Universal de la Santísima Trinidad.”
(El programa Domingo Legal (SBT) del día 10/11/2002, presentó el sacerdote Showman Marcelo Rossi, y una fiesta exponiendo el proceso de fabricación y comercialización de la hostia, producida por menos de 1real (0,58¢US). Dieron una demostración nítida de la decadencia y vulgarización del ritual de la eucaristía, considerado sagrado, y significativo a los ojos del ALTÍSIMO hasta la vuelta del Hijo del Hombre, que reencarnó en 22/03/1948).
3) ¿La Santísima Trinidad no sería una invención de la iglesia católica romana, ya que no consta en el antiguo testamento?
INRI CRISTO: “La Santísima Trinidad no consta en el antiguo testamento, porque el espíritu santo todavía no evolucionara suficientemente, a fin de reencarnar en el cuerpo del Hijo del Hombre. Solamente, cuando vine como Jesús, apareció el Espíritu Santo, y solo yo puedo explicar el origen, porque soy el Primogénito de DIOS, Adán. Primero DIOS hizo Adán y Eva en un solo cuerpo (‘Y creó DIOS al hombre a su imagen, imagen de DIOS lo creó; varón y hembra los creó’ – Génesis c.1 v.27). Después, ÉL retírale la costilla y junto con ella la parte femenina, con la finalidad de formar Eva separadamente. En las subsecuentes encarnaciones, ella siempre me acompañó. Pasados millares de años de evolución, estando el espíritu purificado, el Espíritu Santo no más reencarna individualmente, separado de mí. Consecuentemente, no pecando más, transformándose santo, o sea, fue santificado por el SEÑOR. Así fue hace dos mil años atrás, y ahora también. He aquí el origen de la Santísima Trinidad: PADRE, Hijo y Espíritu Santo, o sea, DIOS, Adán y Eva en un solo cuerpo.”
(Lea circular DIOS es Perfecto, en el libro DESPERTADOR)
4) ¿Que representaba a los ojos de DIOS, el Concilio de Nicea? ¿Cuál fue realmente la intención del Concilio de Nicea?
INRI CRISTO: «De acuerdo con los anales de la historia, el Concilio de Nicea fue convocado en el año 325 por el emperador romano Constantino, encaminadas a imponer el credo de «la divinidad de Cristo» y, en consecuencia, han impuesto el dogma según el cual el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que forman la Santísima Trinidad, tendrían la misma esencia y estarían «en mismo nivel». La intención del Concilio de Nicea fue utilizar el poder eclesiástico de la Iglesia cuyo fundador habría sido el propio «dios» en la tierra a fin de fortalecer la autoridad y el dominio del Imperio Romano. Pero yo os digo en verdad: la existencia de la Trinidad no significa necesariamente que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están en el mismo nivel, tanto es que, por encima de todo está el Padre, Él es uno e indivisible; luego viene el Hijo y el Espíritu Santo. El Hijo está debajo del Padre, recibiendo las instrucciones del PADRE y el Espíritu Santo es el espíritu que posó sobre el cuerpo del Hijo del Hombre, simbolizado en forma de paloma, después de pasar a través de la purificación del bautismo y el ayuno, complementando la Trinidad. Una vez más queda demostrado la falibilidad del dogmatismo. Como prueba de que yo mismo hace dos mil años, reconocí que mi PADRE es mayor, superior a mí, humildemente le dije en la hora de la crucifixión: ‘¿Padre, me has abandonado?’ (Mateo c.27 v.46); ‘Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu’ (Lucas c.23 v.46). Note bien, si yo he dicho que entregaba mí espíritu, estaba reconociendo que el PADRE es mayor que yo. En el interior de esta afirmación reside, asimismo, la prueba de que yo no fui de carne y hueso al cielo y sí en espíritu. Mi PADRE y yo somos una sola cosa porque Él es omnipresente y se manifiesta a través de mí. Pero cuando me dieron latigazos, cuando escupieron en mi rostro y me humillaron en ocasión de la crucifixión, mi PADRE me abandonó porque Él es majestuoso y exime a estas gentilezas, además de que yo necesitaba pasar por todo a fin de rescatar el débito con la ley divina. PADRE, Hijo y Espíritu Santo son una sola cosa porque Él es omnipresente, pero indisociables, sí, porque Él es el SEÑOR, el Todo poderoso. El hecho de no estar escrito el término ‘trinidad’ en la Biblia no significa que la Trinidad no ha existido o no esté en la Biblia. Desde el comienzo de la creación, cuando DIOS creó a Adán y después a Eva, ya existía la Trinidad. El SEÑOR ha apartado a Eva de mi cuerpo y ella pasó por el proceso de reencarnación individualmente, hasta que hace dos mil años vino el Espíritu Santo que posó sobre mí; era el espíritu de Eva purificado, que no reencarna más individualmente y no peca más, por eso se ha convenido llamar santo. Para los seres razonantes, en la Biblia está escrito sí sobre la Trinidad desde el principio de la creación: PADRE – DIOS el CREADOR; Adán – el Hijo, a quien Él ministra las instrucciones (a las cuales he desobedecido culminando con la expulsión del paraíso), y Eva – que desde hace dos mil años es el llamado Espíritu Santo. Pero como he dicho, esto para los seres razonantes; sin embargo, los seres arrastrantes jamás asimilarán mis palabras. En cuanto a lo que los hombres han inventado y distorsionado en el transcurso de los siglos, incluyendo los acólitos de Constantino, es una cuestión de usar el sentido común y pedir a DIOS por el don de discernimiento con el fin de separar lo que es inspiración divina de las invenciones humanas.”
5) ¿Los “santos” canonizados por la iglesia romana, y adorados por los católicos son verdaderos?
INRI CRISTO: “No existen santos, porque santo uno solamente es, mi PADRE, SEÑOR y DIOS, único Ser increado, único eterno, único Ser digno de adoración y veneración, único SEÑOR del Universo. Hace dos mil años atrás, cuando me dijeron: ‘Maestre, buen Maestre’, respondí: ‘¿Por qué me llamas de bueno? Nadie es bueno, sino DIOS’. Posteriormente acrecenté: ‘¿No crees que yo soy en el PADRE, y el PADRE en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el PADRE que mora en mí, él hace las obras’ (Juan c.14 v.10). En esa historia de “santos”, existe un paradojo interesante. Pablo VI, que desencarnó víctima de un cáncer en la garganta, derogara los derechos de adoración a ‘San Cristóbal’, ‘Santa Catarina’ etc. Si ellos fuesen “santos”, ¿cómo podría un pecador, usando de la “inefabilidad papal”, anular esa cualificación? llega a ser hilarante. Para engañar el pueblo brasileño, por demagogia, la única ‘santa brasileña’ recientemente canonizada, no es brasileña y si nacida en la Italia. Esa historia de canonización es pura invención de los hombres, no vino de mí. Ningún ser humano puede adorar a quien quiere que sea, sino DIOS. Idolatrar cualquier manifestación de la naturaleza, cualquier obra divina, cualquier ser humano, es tontería, error. Es más que error, es pecado. Y más que pecado, es el pecado mayor, el pecado absoluto, el supremo insulto a DIOS. Es la negación del primero mandamiento, es la negación de la absoluta primacía del SUPREMO CRIADOR en la tentativa consciente o inconsciente de colocarlo debajo de Su creación. Por eso, en Su infinita bondad, Él avisó y está bastantemente registrado en las Sagradas Escrituras para que nadie cometa este abominable pecado, y se coloque a merced del terrible castigo infligido por la ley Divina: ‘Yo soy el SEÑOR, vuestro DIOS. No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros a ella; porque yo soy el SEÑOR, vuestro Dios. Guardad mis sábados, y tened en reverencia mi santuario. Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto… Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos, y si desdeñareis mis decretos, y vuestra alma menospreciare mis estatutos, no ejecutando todos mis mandamientos, e invalidando mi pacto, yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán. Pondré mi rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de vosotros, y huiréis sin que haya quien os persiga. Y si aun con estas cosas no me oyereis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados. Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce… Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aún siete veces por vuestros pecados. Y comeréis la carne de vuestros hijos, y comeréis la carne de vuestras hijas. Destruiré vuestros lugares altos, y derribaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará’ (Levítico c.26 v.1 al 30). ‘Pero maldito el ídolo hecho por mano humanas, tanto él como su autor: este por haberlo fabricado y aquel porque, siendo corruptible, fue llamado dios…Porque el culto de los ídolos sin nombre es principio, causa y fin de todo mal’ (Libro de la Sabiduría c.14 v.8 y 27). ‘Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda’ (Apocalipsis c.21 v.8 y c.22 v.15). ‘Yo soy el SEÑOR, este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas’ (Isaías c.42 v.8).”
(Vea la circular: Solamente el SEÑOR es Importante, en el libro DESPERTADOR).
6) ¿Cómo explicar la obtención de curas y milagros por intermedio de los ídolos?
INRI CRISTO: “No es por intermedio de los ídolos que se obtiene la cura, y si, únicamente por la bendición de DIOS. El SEÑOR, amable y misericordioso, de las culminaciones de su inobjetable omnipresencia, ve que el penitente solicitante es honesto e inocente en el pecado de la idolatría, por haber sido engañado desde la infancia, en la catequesis del embuste, por los fraudólogos, cebólogos y embustólogos que se dicen teólogos, mercenarios de la fe. Al efectuar el pedido, el penitente, lo proyecta para Él infinito. De acuerdo con el fervor de la fe y contrición (sencillez y humildad), este alcanza el cosmos y es atendido. El pueblo católico es inocente hasta ver mi rostro y escuchar mi voz, no tienen culpa porque fueron engañados, manipulados y monopolizados en la fe por los sacerdotes traidores de la causa divina. Pero, si mismo después de ver mi rostro y oír mi voz, persisten obstinadamente, arrodillándose delante de malditas estatuas, ha de serles imputado el pecado.”
(Lea circular Divina Espada en el libro DESPERTADOR).
7) ¿Por qué el Señor no concuerda con la adoración de ídolos, imágenes (estatuas)?
INRI CRISTO: “No es una cuestión de no concordar, y si, que se constituye en flagrante violación de la ley divina. DIOS, el CRIADOR Supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente, está presente en cada partícula que compone el universo, de la misma forma que en cada célula que compone el cuerpo humano. Así siendo, cuando el ser humano osa arrodillarse delante de ídolos malditos, en la verdad está, por ignorancia o prepotencia, queriendo arrodillar DIOS delante de las estatuas. A partir de entonces, el SEÑOR, por ser omnipresente, continua presente mismo en el cuerpo del idólatra, no obstante, en forma de maldición. De verdad, os digo, mis hijos: la estatua por ser ciega, no puede ver la miseria, la desgracia del pueblo, por ser sorda, no puede oír el clamor del pueblo; por ser muda no puede interceder junto a mi PADRE, SEÑOR y DIOS a favor de quien quiera que sea, tampoco proferir palabras de bendiciones.”
8) ¿Cómo el Señor explica la fecundación de María, considerada dogma por la iglesia?
INRI CRISTO: “María fue fecundada virgen, si, por José (como bien demuestra el árbol genealógico: ‘…Y Jacob engendró José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo (Mateo c.1 v.16) por obra del Espíritu Santo’. Para cumplir lo que profetizara Isaías c.7 v.14: ‘Por tanto el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno’. El SEÑOR, para quien todo es posible, acometió José y María de un fuerte sonambulismo, y el Espíritu Santo los juntara en este estado de inconciencia, propiciando la fecundación de María en el cumplimiento de las Escrituras. La virginidad de María, era la virginidad de la pureza. Ella no era virgen himenalmente, con una membrana a más o a menos, y si por la pureza, fruto de la inconciencia del acto que practicara. Solamente así, hace sentido y es posible explicar como ella podría ser virgen antes, durante y después del parto. ¿Cómo ella podría ser virgen después del parto, si la virginidad fuese meramente himenal? La proscrita iglesia romana erigió un mito alrededor de María, con la finalidad de engañar y alienar el pueblo cristiano. Ella era una mujer humana, pecadora, sujeta a flaquezas y fallas como los demás seres humanos. De lo contrario, no tendría se reunido con los hijos en el afán de prenderme sobre la acusación de que yo estaba loco, como bien relátanos las escrituras: ‘Y se agolpó de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan. Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí’ (Marcos c.3 v.20 y 21). ‘Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. Él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre’ (Marcos c.3 v.31 al 35). Como podréis constatar, por saber las malévolas intenciones, siquiera permití que adentrasen en el recinto. Es menester esclarecer el pueblo cristiano, con la finalidad de libertarlo del cebo dogmático que impone la adoración e veneración al falso mito. DIOS, mi PADRE, es el único SER digno de adoración y veneración.”
(Lea circular María Mujer en el libro DESPERTADOR).
9) Siendo así, ¿cómo el Señor ve las innúmeras “nuestras señoras” adoradas por los católicos?
INRI CRISTO: “Reitero más una vez: la estatua por ser ciega no puede ver la miseria, la desgracia del pueblo, por ser sorda, no puede escuchar el clamor del pueblo, por ser muda no puede interceder junto a mi PADRE, SEÑOR y DIOS a favor de quien quiera que sea, tampoco, proferir palabras de bendiciones, no obstante, el pueblo católico tenga sido engañado en la fe. Mismo corriendo el riesgo de ofender los cristianos equivocados, obediente a mi PADRE soy forzado a decir la verdad. Esa historia de ‘nuestras señoras’ no vino de DIOS, ni de mí. Al contrario, es más un embuste de la proscrita iglesia romana, con el intuito de seducir y alienar las diferentes clases sociales, atrayendo clientelas diversificadas. Existe una ‘nuestra señora’ adaptada al gusto de cada consumidor. La ‘nuestra señora aparecida’ que fue inventada en San Pablo, en el afán de amenizar la dura realidad de la esclavitud, y conquistar los esclavos, potenciales clientes de Roma. En aquel tiempo, ellos eran conducidos, mismo encadenados, a adorar la muñeca apodada ‘madre de dios’*. Al principio, ella fue encontrada sin el principal miembro, careciendo que le agregasen justo la cabeza. Según recientes investigaciones de estudiosos, fue el ‘vicario’ José Alves Vilela quien colocó la imagen en el río e inició, planificadamente la divulgación de los supuestos milagros, además de estar todo el tiempo manipulando la estatua. Para quien raciocina, es obvio y ululante, no carece de explicitación. Posteriormente, Pío XI firmó el decreto declarando ‘concepción aparecida’ la patrona del Brasil. Sin plebiscito el presidente Getulio Vargas ratificó el espurio decreto romano, fue, por tanto, un falible pecador extranjero, apoyado por un dictador, quien determinó esta sujeción, a la lisiada, remendada estatua invocada como ‘madre de dios’, en la tentativa consciente o inconsciente de disminuir la majestad del ALTISIMO. Siguiendo la senda del embuste, el vicario de Paranaguá (PR – Brasil), no queriendo abrir mano de la clientela, inventó la ‘nuestra señora del rocío’; en Brusque (SC – Brasil) surgió la ‘nuestra señora de Azambuja’; en Navegantes, la ‘nuestra señora de los navegantes’, etc. Solamente en el Brasil hay algunas centenas de ‘madres de dios’, sin considerar las internacionales; en la España, ‘nuestra señora de Guadalupe’, exportada también para Méjico y otros países de la América latina, en la Francia, ‘nuestra señora de Lourdes’, y así sucesivamente. Nadie se detiene para pensar, ¿por qué los italianos, blasfemando, dicen porco dio (cerdo dios), porca madona (cerda madona) y no son castigados? Porque ellos sienten, intuyen que aquel ‘dios’ hecho de barro, de yeso, de madera, así como sus innúmeras madres, de veras merecen ostentar eses títulos peyorativos. Ese dios tan mediocre, tacaño, minúsculo, ciego, sordo y mudo, no es mi DIOS. Mi DIOS, que es también mi PADRE y SEÑOR, no tiene, ni jamás tendrá madre por ser el único Ser increado, único eterno, único Ser digno de adoración y veneración, único SEÑOR del Universo”. (‘Pero maldito el ídolo hecho por manos humanas, tanto él como su autor; este por haberlo fabricado y aquel porque, siendo corruptible fue llamado dios’ – Libro de la Sabiduría c.14 v.8). (‘Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira’ – Apocalipsis c.22 v.15). (‘Yo soy el Señor; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas’ – Isaías c.42 v.8).”
(* El libro Imagen del Eterno, escrito por la doctora en antropología y profesora de la USP, Carmen Cinira Macedo, en la página 31, cita lo siguiente: “(…) es interesante recordar, por ejemplo, que el “padre” Viera, en uno de sus famosos sermones, exhorta a los esclavos a ser agradecidos con sus señores, pues, sin la esclavitud, no tendrían la oportunidad de conocer el “verdadero dios” y sus almas estarían perdidas”)
10) Según los preceptos de la iglesia romana, el buen católico debe ir a la misa todos los domingos. ¿Por qué el Señor dice que no es necesario ir a la iglesia?
INRI CRISTO: “Enseñar que es pecado faltar a la misa se constituye más un mecanismo de chantaje emocional y alienación de las masas, pues es justamente en las misas, que enseñan el pueblo a dar la espalda para DIOS. Yo no obligo a nadie a venir para mi iglesia, coherente con lo que dije hace dos mil años atrás: ‘Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público’ (Mateo c.6 v.6). En la casa de mi PADRE, solamente los hijos de DIOS son bienvenidos, y estos, vienen en un reencuentro amoroso, porque sienten nostalgia de me rever, no meramente por obligación, para cumplir una formalidad. Yo enseño mis hijos a ser libres, a amar DIOS más de lo que todo, donde quiera que estén, principalmente en sus casas, las cuales deben transformar en local de adoración al ALTISIMO.”
11) ¿Cómo el Señor ve el ritual de la misa?
INRI CRISTO: “Como ya dije innúmeras veces, y torno a repetir, cuando me llamaba Jesús enseñé mis hijos a orar en el cuarto, en oculto, con la puerta cerrada (‘Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público’ – Mateo c.6 v.6). No obligué, ni recomendé a nadie a ir a la misa, inventada por los hombres, en el afán, de mantener encadenada, encabestradas las cabezas de las ovejas engañadas desde la infancia en la catequesis del embuste. Y para desespero de la proscrita iglesia romana, además de restringirse, día tras día, el número de sacerdotes y monjas, la evasión de fieles, se transformara en una realidad avasalladora (las estadísticas indican que anualmente cerca de 600 mil católicos bautizados abandonan la proscrita iglesia romana solamente en la América Latina). Eso, se debe principalmente, a un factor que pasó desapercibido, y con el cual la jerarquía de Roma no pensaba en contar: dejar de rezar las misas estrictamente en latín. Al rezar las misas en el idioma correspondiente a cada país, el pueblo católico comenzó a percibir que toda la oratoria de las misas se constituye en una muy cansada y fastidiosa cantinela, repetida por todos los demás curitas en los diferentes lugares del mundo, con excepción de uno u otro rebelde (no satisfecho en proceder como un papagayo) que decide innovar el discurso. Se expone, no obstante, a la amenaza de la excomunión.”
12) ¿Por qué la iglesia romana enseña a guardar los domingos, si la Biblia dice que el sábado es el día consagrado al SEÑOR? (Éxodo c.20 v.8, Levítico c.26 v.2, Isaías c.56 v.1 al 7, c. 58 v.13 y 14…)
INRI CRISTO: “Eso hace parte de la prevaricación de los traidores de la causa divina, es apenas más una de las innúmeras violaciones a los mandamientos de DIOS. El día consagrado al SEÑOR es el sábado, como está bien explícito en el cuarto mandamiento de la ley de DIOS original, constante en las Sagradas escrituras (‘Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas’ – Éxodo c.20 v.8 al 10). Conviene explicar un poco de la historia para facultar mejor comprensión. Como el cristianismo se expandió en medio del paganismo, se convirtió en la gran fuerza espiritual de la sociedad de la época y en la religión de la aplastante mayoría. La única solución viable encontrada por los manipuladores del poder, fue incorporarlo y comprometerlo con la orden establecida, transformándolo en aliado e instrumento ideológico de justificación del estado romano. Los paganos del imperio romano guardaban el actual domingo, el primero día de la semana, al cual honraban como ‘dies Solís’. Visando desvanecer por completo la línea demarcatoria entre el cristianismo y el paganismo, en el año 321 el imperador Constantino decretó la mudanza del día de descanso, substituyendo el sábado, día consagrado al SEÑOR, por el domingo, el día del sol de los paganos. Los que no se dejaban contaminar por la apostasía reinante, y permanecían fieles en la observancia al sábado, eran perseguidos y amenazados con la excomunión. Por este y por muchos otros motivos, mi PADRE declaró proscrita la iglesia romana.”
(Lea Anales de la Historia en el libro DESPERTADOR)
13) Hasta un pasado relativamente reciente, la iglesia romana mandó condenar y ejecutar como “herejes”, “brujas”, “brujos”, etc., en la afamada “Santa Inquisición”, millares de personas que se rebelaran contra la doctrina por ella impuesta “en nombre de DIOS”. ¿Lo qué el Señor tiene a decir sobre todo eso?
INRI CRISTO: “Por fuerza del hábito, muchos dicen que la justicia de DIOS tarda, pero no falla. Mas, yo os digo: la justicia terrestre tarda y falla, pero la justicia divina viene en la hora cierta. Yo volví como juez y ejecutor de la justicia divina. En la ocasión que estuve en el Vaticano, en 1983, con la finalidad de ratificar el aniquilamiento de la proscrita iglesia romana, escuché las almas de los que clamaban y decían: ‘¿Hasta cuándo, SEÑOR, ¿Hasta cuándo vamos esperar la justicia del cielo?’ Estaba hospedado en la pensión Liberty, en la callada de la noche el SEÑOR me condujera a la ventana y me mostró Roma adormecida. Y cuando los fatigados monumentos y edificios hablaban de las glorias del pasado, el SEÑOR pronunció este impactante vaticinio:
‘¡Duerme Roma! Duerme tu sueño profundo, sumergida en el marasmo letárgico de la fuga al peso de tu conciencia, encharcada en la sangre de mis siervos que te envié, y que tú, oh Roma, quemaste en la hoguera de tus pasiones desmedidas y asesinas, en el cumplimiento del pacto que perpetrasteis con los súbditos de Satanás. ¡Duerme Roma! Duerme tu sueño de evasor, en cuanto en mi Hijo Yo te visito como un ladrón por causa de tu traición, cuando pactasteis con los usurpadores de mi Reino de Luz. ¡Mas, Ay de ti Roma! Cuando te acordares será tarde, tarde de más: te veréis transformada en ruina. Tu orgullo se transformará en gemido de dolor; tu ostentación y pedantismo, en miseria y hambre. Tus estatuas engañadoras caerán en pedazos sobre ti y sobre tus hijos, que son herederos de tu lujuria, de tus crímenes y de tus pecados. Y, agonizando, moribunda, acecharás vagamente sin fuerzas para rebelarse contra mi devastadora justicia y la vibrante e inexorable manifestación ocasionada por el látigo de mi verdugo ángel, que, al tocar su trompeta, anunciará el esplendor y la gloria de Mi Hijo, cuando él vendrá a ti, no por ti, pero para recoger, de tus despreciables entrañas, los que permanecieron fieles a mi ley y son dignos de mi reino de Luz.’
Así dice el SEÑOR, DIOS de Abrahán, de Isaac y de Jacob, único SEÑOR del Universo.”
14) En su penúltimo encuentro con el parapsicólogo Oscar González Quevedo, a través de un debate en la TV Iguazú. SBT de Curitiba (04 y 05/06/2003), el Señor dijo que el imperador romano Constantino acaparó lo que sobró de su antigua iglesia, la Secta del Nazareno, primitiva iglesia cristiana. ¿Por qué?
INRI CRISTO: “En cuanto la única iglesia que dejé hace dos mil años – cuando dije en el singular: ‘Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella’ (Mateo c.16 v.18) – permaneció fiel a mis enseñamientos, a mi doctrina, ella podría ser considerada mi iglesia. No en tanto, desde que pasó a incorporar creencias y rituales paganos al conjunto de su doctrina, además de servir como instrumento de dominación política, ella dejó de ser mi iglesia para transformarse iglesia católica apostólica romana. Católica que también significa universal, porque la pretensión del imperio romano era extender sus dominios sobre toda la Tierra. Apostólica porque fue organizada, no por mis apóstoles, y si por los apóstoles de Constantino, de Justiniano y de tantos otros que corrompieran, vilipendiaran mi Evangelio. Romana porque pasó a servir los mórbidos intereses de Roma, no más a la causa divina, dio a César lo que es de DIOS, olvidándose que yo dije cuando me llamaba Jesús: ‘Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios’ (Mateo c.22 v.21). En cuanto el déspota Constantino aspiraba la monarquía absoluta, forma de gobierno que se beneficiaria del apoyo religioso, percibió en el cristianismo un instrumento eficaz de pacificación, unificación, y dominación del estado romano. Él propio se convirtió formalmente al cristianismo, no como un acto de fe religiosa, pero como un golpe de habilidad política. En el año 313, promulgó el Edito de Milán, que determinó el fin de las persecuciones a los cristianos y les concedió libertad de culto. En 391, por el Edito de Tesalónica, el imperador Teodosio decretó el cristianismo religión oficial del imperio Romano. En el siglo VI, obediente a su esposa cortesana (prostituta) Teodora, el imperador Justiniano ordenó la suspensión de la reencarnación de la doctrina cristiana*. En 787, el segundo Concilio de Nicea dio sanción al culto de imágenes en las iglesias, vilipendiando el primero mandamiento de la ley de DIOS. Los que osaban permanecer fieles a mis enseñamientos, y a ley divina sofrían terribles persecuciones: muchos eran muertos, torturados, martirizados, quemados vivos, principalmente en los tiempos de la afamada “Santa Inquisición” … Y fue así que, en cuanto el cristianismo ‘convertía’ el mundo, el mundo pagano convertía el cristianismo. Ahora que muchos, ya hasta desacreditan que un día yo realmente existí, para espanto de la mayoría, volví como había prometido, a través de la natural, eterna y divina ley de la reencarnación. Y porque las puertas del infierno prevalecerán contra la iglesia que dejé, mi PADRE ordenó que instituyese la SOUST, nova orden católica, en la formación de un solo rebaño y un solo pastor (Juan c.10 v.16).”
(*Vale recordar el abominable motivo que llevó Teodora a manipular el marido, imperador Justiniano. Primero por haber sido una prostituta, ella quiso se librar de este pasado vergonzoso, materializado en la voz de las ex colegas, que se vanagloriaban de la honra de tenerla en la corte: determinó que todas las quinientas prostitutas de Constantinopla, sin excepciones, fuesen asesinadas. La voz del pueblo inconformada por la atrocidad, ferozmente se levantará contra Teodora, vociferando: “¡Asesina! ¡Tenéis que morir quinientas veces!” aludiendo a la ley del Karma, también conocida como la ley de Talión: “Ojo por ojo diente por diente…una vida por una vida” (Éxodo c.21 v.23 y 24). En la ilusión de poder se librar de las consecuencias de este pernicioso acto, Teodora se posesionó de la autoridad del estado, en el afán de interferir en el poder eclesiástico; ordenó al limpiabarros de su marido, o déspota imperador Justiniano que suprimiese de la doctrina cristiana toda la ley de la reencarnación, declarada herética en el Segundo Concilio de Constantinopla, en 553. A partir de entonces, cualquier cristiano que la enseñase estaría sometido a la condenación. Por tanto, la suspensión de la reencarnación no pasa de un error histórico, sin cualquier validad eclesiástica).
15) ¿Cuáles fueron, más precisamente, las creencias y rituales paganos incorporados al cristianismo que el Señor se refiere?
INRI CRISTO: “Basta visitar los anales de la historia y os será dado constatar, en los registros históricos de la humanidad, que todos esos rituales y dogmas de aquella que se dice mi iglesia, no son, sino, una copia, un plagio muy mal disfrazado de las creencias y de los rituales de los paganos, así considerados aquellos que, en los primórdios de la era cristiana, adoraban los dioses de la mitología griega y romana y no eran convertidos al cristianismo. Las misas, las procesiones, los cantos, el culto de María, la adoración de las imágenes, el dogma de mi resurrección física para el cielo, y hasta los relatos de los milagros, en fin, todo no pasa meramente de una adaptación de las creencias, costumbres y leyendas del paganismo establecido. El cristianismo no destruyó el paganismo, lo adoptara, lo cristianizó en el afán de atraer para si los paganos, revelando así la prevaricación. He aquí algunos ejemplos notorios. En la fiesta de veneración a la Cibeles, diosa pagana, sus adoradores ayunaban, rezaban y lamentaban la muerte de si hijo Atis, dios pagano, después el joven dios era llevado a su túmulo en solemne procesión. En el día siguiente el pueblo celebraba la resurrección de Atis y la renovación de la tierra. En el último día de la fiesta, la imagen de la ‘Grande Madre’ paseaba en triunfo por las calles y en Roma la muchedumbre la saludaba como Nostra Domini, “Nuestra Señora”. Todavía más adorada que Cibeles era la diosa egipcia Isis, considerada entre los paganos portadora del don eterno de la vida. Todos los pueblos del Mediterráneo cultivaban la creencia de que su esposo Osiris muriera y se irguiera de entre los muertos, esa resurrección era conmemorada con imponentes procesiones y cánticos de alegría. En las imágenes del culto, Isis aparecía sosteniendo en los brazos su ‘divino’ hijo Horus, y las cantinelas la saludaban como ‘Reina del Cielo’, ‘Estrella del Mar’ y ‘Madre de dios’. De todos los cultos paganos, este fue el que más se aproximó del cristianismo. La religión de Isis pasó del Egipto para la Italia en el siglo II antes de mi crucifixión, y en seguida para todas las partes del Imperio Romano. O sea: la iglesia romana descaradamente substituyera la disputa entre Cibeles e Isis por la veneración a la legión de ‘madres de dios’, que proliferaran de acuerdo con la demanda de la clientela y contiendas entre sí a la titularidad del cargo (¿Será nuestra señora Aparecida la ‘madre de dios titular? O ¿será ‘Nuestra Señora de Lourdes’ en homenaje a los franceses? Pero no ofendamos los mejicanos; quizás, ‘Nuestra Señora de Guadalupe merezca ostentar el título…). En esa misma época, a un hombre llamado Apolonio, que, dice la leyenda, llevó una vida de abnegación y piedad, la tradición pasó a le atribuir muchos milagros, y sus seguidores afirmaban que después de la muerte, él apareció para ellos y después subió al cielo corporalmente. Como hay quien diga que estoy de carne y hueso en el cielo sentado a la derecha de DIOS, quizás él también esté congelado, pero a la izquierda de DIOS… Por tanto, para quien raciocina honestamente, no es muy difícil identificar el origen de tantas creencias y fantasías en el seno del catolicismo, y porque, debido a esta realidad, surgió la ocasión para los falsos profetas de levantarse en mi nombre antiguo, Jesús. Pero como nada acontece en la tierra sin el consentimiento de DIOS, son eses mismos falsos profetas que ahora propician el vaciamiento de los templos católicos, y contribuyen para la pulverización del imperio enfermo en que se transformó mi antigua iglesia, la romana, declarada proscrita por el ALTISIMO en 28/02/1982.”
(Lea Anales de la Historia en el libro DESPERTADOR).
16) ¿El Señor sabe decir por qué Juan se decía el discípulo que Jesús amaba en aquella época, se diferenciando así de los demás?
INRI CRISTO: «Juan fue un ser humano y no un santo como pregonan. No hay «san Juan», pues Santo es sólo el SEÑOR DIOS, mi PADRE, único Ser increado, único eterno, único Ser digno de adoración y veneración, omnipresente, omnisciente, omnipotente, único SEÑOR del Universo. En los momentos de exaltación, Juan dejó aflorar el incontrolable y nefasto síntoma de egocentrismo, tipo: ‘yo soy el mejor, soy el más amado de los discípulos, el más apreciado’. Sin embargo, haciendo caso esa mezquindad y prepotentes debilidades espirituales, Juan tuvo un gesto que podría indicar que él me amase más que a los otros discípulos: fue cuando permaneció cerca de mí en el momento de la crucifixión, mientras que los otros, asustados, se dispersaron. A pesar de sus fallas humanas, él era de hecho el discípulo más cercano, que mejor me comprendía.”
